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América ya estás en el cielo |
Aún conmocionados, entre llanto, dolor e
impotencia, familiares y vecinos de los niños claman por justicia mientras se
llevan a cabo los funerales, esta mañana
·
POR: AGENCIA REFORMA
Monterrey, México.- El cuerpo de la pequeña América de la Paz Manzanares Alvarado,
de 7 años, está siendo velado en su vivienda de la Colonia Lomas de Santa
Catarina.
El pequeño Juan Fernando Chaires Alvarado, de 5 años, y su papá Juan
Chaires Ramírez, de 40, eran velados en las capillas funerales municipales de
Santa Catarina, ubicadas en la Avenida Manuel Ordóñez.
Vecinos de la familia de la pequeña América de la Paz pidieron con llanto, dolor e impotencia que el crimen de la niña no quede impune, ya que era ajena a los motivos del ataque.
"Ella estaba de visita y andaba corriendo con el otro niño, jugando, pero nada tenía que ver, por eso queremos que no quede impune", dijo un vecino.
Desde ayer por la tarde los vecinos prepararon una capilla improvisada en la sala de la casa, en donde vivía la pequeña América de la Paz.
Y aunque la Procuraduría de Justicia está ofreciendo una recompensa de un millón de pesos para quien dé informes de los asesinos, hasta esta mañana sólo el DIF Municipal había tendido la ayuda los familiares.
"Sabemos que el DIF municipal son los únicos que nos están apoyando, pero de Gobierno nadie ha venido", dijo un familiar de la pequeña.
Con globos de color blanco y un féretro del mismo color, los familiares de la niña esperaban en las próximas horas poder sepultarla en el panteón municipal, mientras claman justicia.
Mientras que los familiares de Juan Carlos Chaires Alvarado y del niño Juan Fernando lamentaban los hechos.
"Los niños nada tenían que ver, por qué a ellos, por qué", era la voz de los familiares.
Ya lo temían
Vecinos de la calle Marte y Mercurio de la Colonia Puerta del Sol se manifestaron temerosos esta mañana, pues ya presentían un ataque así contra Miguel Moreno Chaires, "El Mitos", contra quien iba dirigido el ataque a balazos que realizó el comando armado el pasado sábado.
En un recorrido realizado esta mañana por el lugar de la tragedia, algunos habitantes se mostraban temerosos y sólo señalaban que ya presentían que algo iba a ocurrir.
"Lo que todo mundo sabe de este señor, e iban por él, ya uno tenía miedo, pero qué hace uno, si aquí tiene que vivir", dijo una mujer.
Otros habitantes no daban crédito a la tragedia y lamentaban el hecho de que en el ataque hubieran muerto dos niños inocentes.
Vecinos de la familia de la pequeña América de la Paz pidieron con llanto, dolor e impotencia que el crimen de la niña no quede impune, ya que era ajena a los motivos del ataque.
"Ella estaba de visita y andaba corriendo con el otro niño, jugando, pero nada tenía que ver, por eso queremos que no quede impune", dijo un vecino.
Desde ayer por la tarde los vecinos prepararon una capilla improvisada en la sala de la casa, en donde vivía la pequeña América de la Paz.
Y aunque la Procuraduría de Justicia está ofreciendo una recompensa de un millón de pesos para quien dé informes de los asesinos, hasta esta mañana sólo el DIF Municipal había tendido la ayuda los familiares.
"Sabemos que el DIF municipal son los únicos que nos están apoyando, pero de Gobierno nadie ha venido", dijo un familiar de la pequeña.
Con globos de color blanco y un féretro del mismo color, los familiares de la niña esperaban en las próximas horas poder sepultarla en el panteón municipal, mientras claman justicia.
Mientras que los familiares de Juan Carlos Chaires Alvarado y del niño Juan Fernando lamentaban los hechos.
"Los niños nada tenían que ver, por qué a ellos, por qué", era la voz de los familiares.
Ya lo temían
Vecinos de la calle Marte y Mercurio de la Colonia Puerta del Sol se manifestaron temerosos esta mañana, pues ya presentían un ataque así contra Miguel Moreno Chaires, "El Mitos", contra quien iba dirigido el ataque a balazos que realizó el comando armado el pasado sábado.
En un recorrido realizado esta mañana por el lugar de la tragedia, algunos habitantes se mostraban temerosos y sólo señalaban que ya presentían que algo iba a ocurrir.
"Lo que todo mundo sabe de este señor, e iban por él, ya uno tenía miedo, pero qué hace uno, si aquí tiene que vivir", dijo una mujer.
Otros habitantes no daban crédito a la tragedia y lamentaban el hecho de que en el ataque hubieran muerto dos niños inocentes.