Saltillo, Coahuila.- El sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, encontrado el jueves pasado sin vida en el ejido Barrio del Refugio, en Parras de la Fuente, fue estrangulado por sus victimarios, reveló la necropsia practicada al religioso.
“Asfixia por estrangulación” es la resolución que fue confirmada por autoridades de la Procuraduría de Justicia quienes aseguran que el padre Joaquín también presentaba golpes en varias partes del cuerpo que fue encontrado en avanzado estado de descomposición, por lo que las autoridades concluyen que murió desde el 3 de enero.
Sacerdote murió estrangulado, revela necropsia
Como parte de las investigaciones por el crimen del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, la PGJE confirmó que murió estrangulado por sus victimarios tras una discusión “en convivencia”, aunque el homicidio pudo haberse dado cerca de donde se encontró el cadáver.
Fuentes allegadas a la investigación comentaron que tras la autopsia hecha al infortunado, se comprobó que presentaba una serie de golpes contusos por todo el cuerpo, aunque también las huellas de la agresión que se delataban en el cuello.
Derivado de eso, la justicia dio a conocer que fue una asfixia por estrangulamiento lo que acabó con la existencia del párroco, que fue localizado en avanzado estado de putrefacción en un predio despoblado del municipio de Parras.
Para confirmar todos sus avances en las diligencias, personal del Grupo de Desaparecidos de la Procuraduría se reunió con sus similares de Homicidios en el edificio de la carretera a Torreón, donde los dos detenidos fueron sometidos a una intensa jornada de interrogatorios.
Mientras los presuntos participaban en las acciones efectuadas a puerta cerrada, familiares del cura hacían lo propio en una oficina alterna, donde daban detalles sobre la vida del victimado, así como el tipo de amistades con que se desenvolvía.
Ya por la tarde, los deudos accedieron a los restos del cuerpo tras hacer el reclamo formal ante el Ministerio Público con que entraron en contacto, al momento que sugerían la agilización de las indagatorias para esclarecer el crimen lo antes posible.
Por lo pronto, la Procuraduría sigue firme en sus acciones con al menos dos líneas de investigación vigentes, que no han querido revelar por cuestiones de seguridad, pues desean judicializar el expediente este mismo día.
Se espera que en próximas horas los sujetos inicien un camino legal ante la justicia penal bajo el delito de homicidio, mismo que arrancaría con su participación en la audiencia inicial si es que se encuentran los elementos que los identifiquen como autores materiales o intelectuales del ataque.
Deshabitan casa del padre Joaquín
Por seguridad, la Diócesis de Saltillo decidió que la casa donde vivió durante los últimos tres años el asesinado padre Joaquín Hernández Sifuentes quedará desalojada hasta nuevo aviso; el párroco Rodolfo Pachicano no descarta la implementación de un circuito cerrado y medidas de seguridad estrictas.
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